La resolución en impresión de tarjetas o etiquetas indica el número de puntos que puede imprimir por milímetro o por pulgada. A mayor número de puntos, mayor calidad de impresión. Con alta resolución, los perfiles de los caracteres, códigos e imágenes son suaves y precisos. Lo más convencional en el sector es medirlo en puntos por pulgada DPI  (Dots Per Inch), Técnicamente en Europa seria más correcto darlo en puntos por milímetro. La resolución más alta requiere un cabezal más desarrollado y que la impresora disponga de un procesador más potente. Hay que considerar  la alta resolución cuando se tienen que imprimir gráficos de calidad, caracteres de pequeño tamaño y/o códigos de barras pequeños especialmente de los 2D (dos dimensiones). La resolución suele ser configurable. La impresión con alta resolución suele limitar la velocidad máxima. En el caso de tecnologías basadas en tinta líquida o caliente, la alta resolución suele mejorar el contraste pero incrementa el gasto de consumible. (No es el caso de las impresoras basadas en cinta de termo transferencia o térmica directa sobre papel térmico)